La Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia, junto con el Colegio Oficial de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos Industriales de Aragón (Cogitiar) y el Cluster de Automoción han firmado este martes un convenio para paliar la carencia de profesionales cualificados en esta industria.
Acabar con dos problemas que tiene la industria de la automoción, la falta de ingenieros y la carencia de formación específica al incorporarse a una empresa de la industria de automoción, es lo que pretende el convenio que han firmado hoy el presidente de la EUPLA y alcalde de La Almunia, Noé Latorre; el decano de Cogitiar, Enrique Zaro; y el gerente del CAAR, David Romeral.
Se trata de dar la oportunidad a los alumnos cuando están acabando el grado de Mecatrónica y Organización Industrial de entrar en una empresa a realizar prácticas, cobrando un salario, y aprender todo aquello que no se aprende en las aulas. De momento serán 8 los alumnos que se incorporen a 16 empresas de la automoción que participan del proyecto (Linde+Wiemann, Faurecia, Copo, Circe Centro Tecnológico, Entrerríos Servicios Generales y el propio Clúster), pero se espera que ese número pueda seguir creciendo.
«Recibirán en las empresas la formación específica para entrar ya en producción», ha destacado Martín Orna, que ha recordado que unos 110 alumnos cursan estos dos grados y podrían ser beneficiaros de este convenio, lo que ocurre es que muchos cuando acaban ya tienen una oferta de trabajo.
La dificultad, ha señalado Jorge Mateo, por parte del CAAR, es que pocos chavales eligen estudios técnicos de FP o Universidad, que es lo que necesitan las empresas. Por eso, ha dicho, les ha parecido interesante «vincular a estos alumnos de cuarto curso con 16 empresas del CAAR que van a financiar su formación en la empresa«, a través de esta Formación Dual.
La finalidad de este proyecto es acercar a empresas y estudiantes. Por un lado, los universitarios tienen la oportunidad de vincularse a una organización antes de acabar sus estudios para encontrar una salida profesional; y, por otro, determinados perfiles se ponen a disposición de compañías dedicadas a una actividad donde cada vez es más difícil captar y fidelizar talento.
El programa se desarrolla en tres fases. Durante el primer cuatrimestre del curso, se lleva a cabo una serie de actividades conjuntas entre los alumnos y las compañías para facilitar el conocimiento mutuo.
En una segunda fase, de febrero a junio, los alumnos realizan prácticas en las empresas mientras elaboran su trabajo de fin de grado, mientras que, de julio del año en curso a junio del siguiente, los estudiantes desarrollan el programa de monitorizaje y formación en un formato que combina su trabajo con contrato en las empresas de lunes a jueves y su asistencia, los viernes, a las sesiones formativas del programa, con un especial enfoque hacia la especialización en automoción inspirado en el curso de Dirección de Operaciones Industriales (DOI) que viene impartiendo el CAAR desde hace ocho años.
Esta Noticia ha sido publicada Montse Llorente en HERALDO DE ARAGÓN el 29/2/2024