El cocinero y fraile de La Almunia de Doña Godina Juan Altamiras, autor del exitoso libro “Nuevo arte de cocina, sacado de la escuela de la experiencia económica” (1745), ya cuenta con un vino conmemorativo, que homenajea su fundamental papel en la historia de la restauración. El nuevo vino Juan Altamiras se enmarca en un proyecto multidisciplinar, dirigido por el periodista Arturo Gastón, para poner en valor a la figura del cocinero, calificado por los expertos como “el Ferrán Adriá del siglo XVIII”.
El proyecto incluye distintas acciones (jornadas gastronómicas, ruta turística, divulgación…) recogidas en la web www.frayaltamiras.com. La iniciativa cuenta con el mecenazgo de Grandes Vinos y su gama Anayón, está patrocinado por Aragón Alimentos Nobles, avalado por la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, y cuenta con la colaboración de Turismo Aragón y de la Fundación Casa de Ganaderos, además de su vertiente social a través del Banco de Alimentos de Zaragoza.
El concejal de Cultura de La Almunia de Doña Godina, José Manuel Latorre, ha destacado: “En el Ayuntamiento estamos muy contentos porque el proyecto sirva para dar continuidad al trabajo que hemos hecho desde 2017 para la recuperación y puesta en valor del fraile y cocinero almuniense, con el Certamen Gastronómico Juan Altamiras, con dos ediciones, la ruta turística Juan Altamiras y la avenida dedicada a su memoria”.
EL VINO JUAN ALTAMIRAS
Grandes Vinos, bodega perteneciente a la DOP Cariñena, ha creado para recordar a este cocinero universal un vino de crianza edición especial 2017, que ha permanecido cuatro meses en barricas de roble francés. Está elaborado 100% con uva cariñena, la única variedad del mundo que toma su nombre de su lugar de origen, donde habitó y falleció Juan Altamiras.
Es un sugerente vino de intenso color rojo rubí con notas violáceas. Procede del viñedo situado en la Sierra de Algairén, en pequeñas parcelas de más de 40 años localizadas por encima de los 600 metros, en terrenos pedregosos con fondo arcilloso. Posee una notable intensidad aromática, donde se mezclan las notas de frutas maduras y florales con minerales, de pizarra, grafito y hierbas de monte. En boca es muy intenso, de taninos muy suaves y con una acidez muy presente y viva, de gran concentración y personalidad.
Esta edición especial muestra un grafismo inspirado en la filigrana del logotipo Juan Altamiras, que simboliza el genio creativo, la expansión de su influjo y la permanencia de su legado, sustentado por los zarcillos de una vid. La etiqueta ha sido diseñada por Arturo Gastón Comunicación.
El código QR de la contraetiqueta proporcionará información adicional como el recetario integro de Juan Altamiras, la reinterpretación de relevantes chefs contemporáneos, jornadas gastronómicas, rutas turísticas por Zaragoza y su provincia, y artículos de opinión de investigadores e historiadores sobre el cocinero y su contexto histórico, entre otras cuestiones de interés.
El vino se podrá disfrutar en los restaurantes Embajadores Juan Altamiras, y en los establecimientos participantes en la II Ruta anual de Escudillas Juan Altamiras. También estará a la venta en vinotecas, tiendas especializadas gourmet y la propia tienda online de la bodega.
LA FIGURA DE JUAN ALTAMIRAS
Juan Altamiras, pseudónimo de Raimundo Gómez, (La Almunia de Doña Godina 1709 – Cariñena 1770-1771). Trabajó en la cocina del convento San Lorenzo, en La Almunia, y en el de San Cristóbal, residencia veraniega de los frailes franciscanos en Alpartir. Tras su paso por Madrid, y una vez publicada su célebre obra, llegó al convento de Santa Catalina del Monte de Cariñena, donde murió.
Su libro lo muestra como un visionario de la cocina contemporánea y tuvo una gran repercusión e influencia en todo el mundo, con cinco ediciones en vida del autor y más de veinte en el siglo XIX. En su recetario incorpora observaciones, algunas de ellas en tono de humor, en las que propugna cuestiones de máxima actualidad como la sostenibilidad en el proceso de elaboración de sus recetas y la defensa del productor local.
José Manuel Latorre ha señalado que Altamiras “no es solamente un personaje histórico almuniense olvidado, es la negación histórica del valor de lo cercano, lo humilde, lo pequeño”, por lo que ha calificado como “buenísima noticia” este proyecto, como “una experiencia histórica, culinaria y turística que seguro hará que muchas personas miren hacia La Almunia y el recuerdo del cocinero en el convento de San Lorenzo y el Casco Histórico”.