La limpieza y acondicionamiento de los pinares de la zona de Jarandín continúa y se prolongará hasta finales del mes de mayo. Según nos explican los responsables del Gobierno de Aragón, estos trabajos tienen como objeto mantener y preservar la salud de la masa arbórea y reducir los riesgos de incendios forestales. En concreto, se siguen dos criterios: dejar espacio suficiente a los árboles para que crezcan fuertes, y generar pistas amplias que permitan el paso de vehículos y maquinaria para el mantenimiento del monte y, en su caso, para combatir un posible incendio.
Para ello, en primer lugar se ha procedido a cortar pinos pequeños, que compiten por el agua y restan fuerza de crecimiento a los ejemplares más grandes. Una vez cortados, las máquinas astillan los restos de ramas, allí donde pueden entrar. En el caso de que los restos de ramas queden en zonas inaccesibles para las máquinas, y según indican los Agentes de Protección de la Naturaleza, «es preferible dejar los restos extendidos, formando un manto, porque con ello se evita el crecimiento de arbustos que tienen mayor riesgo de incendio, y además se genera una capa orgánica que proporciona nutrientes a los árboles».
Aunque el monte es municipal, los árboles son propiedad del Gobierno de Aragón. Es por esta razón que tanto la licitación de los trabajos como su supervisión se realiza por los APNs y por el propio Gobierno de Aragón, informando en todo momento al Ayuntamiento.