El 25 de noviembre, día Internacional contra la violencia hacia la mujer, alzamos la voz para pedir QUE SER MUJER NO CUESTE TAN CARO
Nos cuesta cambiar de color, cuando el rosa no es el nuestro y nos lo ponen al nacer.
Nos cuesta jugar tiradas en el suelo y mancharnos de barro, sin que los modales se impongan.
Nos cuesta encontrar que la medida de nuestra falda o escote, no sea la medida de tu obsesión, tu miedo y nuestra contradicción.
Nos cuesta entender que nuestra forma de bailar y divertirnos, no sea la medida de tu control.
Nos cuesta tener éxito profesional sin que se dude de nuestra valía.
Nos cuesta elegir no ser madres sin tener que dar explicaciones.
Nos cuesta alzar la cabeza, cuando la tenemos llena de ideas, proyectos, cultura y pasión.
“Que ser mujer no cueste tan caro”
¿Por qué cuesta tanto decir lo que se piensa, sin tener miedo, sin pedir perdón?
¿Quién crees que eres tú para juzgarme, dirigirme, anularme, sustituirme?
¿Quién crees que eres tú para insultarme, pegarme, esclavizarme, violarme?
No soy tuya, no te pertenezco.
No tienes derecho a comprarme, no me pongas precio porque no lo tengo.
“Que ser mujer no cueste tan caro”
¿Por qué ser diferente es tan difícil, cuando es la base de la evolución?
¿Por qué la lucha se entiende como un combate entre sexos, cuando son nuestros afectos los que permiten la vida?
Porque nadie es más que nadie, ni por inteligencia, dinero, religión, cultura, por forma física, afecto, origen, género ni color.
Porque somos lo mismo: personas con sangre roja, con razón, lamento y dolor; con alegrías, tristezas, sonrisas y amor.
“Que ser mujer no cueste tan caro”
Que se rompan las ataduras,
que se cambien los rituales y las normas,
para que tú y yo nos miremos a los ojos
como iguales, con respeto, en libertad;
y que codo con codo luchemos por una sociedad justa, honesta, abierta, diversa, respetuosa y libre.
“Que ser mujer no cueste tan caro”
Porque tienes que reconocerme, respetarme y quererme, tal y como soy de verdad y no como tú me has inventado, imaginado o pensado.
Te queremos a nuestro lado y no en frente o por encima nuestra.
Te queremos para caminar juntos sin que nos cueste nada.
Nos queremos iguales para que ser mujer no cueste tan caro.