Las labores están consistiendo en el tratamiento de la madera de la techumbre, afectada por insectos xilófagos, y la consolidación y reintegración de su estructura
El Ayuntamiento de La Almunia de Doña Godina está llevando a cabo en estos días los trabajos de restauración de una importante pieza del patrimonio municipal. Se trata del alfarje mudéjar del coro de la ermita de Cabañas, una pieza declarada Bien de Interés Cultural y que cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad junto con el resto del mudéjar aragonés.
El alfarje o techumbre mudéjar data del siglo XIV y forma parte de un conjunto excepcional de titularidad municipal: la ermita de Nuestra Señora de Cabañas. La ermita es el único resto de la población medieval de Cabañas, antecedente de La Almunia. Se trata de un templo románico que acoge en su interior una pila bautismal románica, un excepcional conjunto de pintura mural gótica y el alfarje mudéjar del coro.
Merced a una partida de 32.000 € de los que subvencionará el 70% por parte de la Diputación de Zaragoza, se está trabajando en la techumbre para eliminar los problemas que el paso del tiempo y una restauración defectuosa realizada en los años 60 del pasado siglo han causado a esta importante pieza monumental.
Así, se ha realizado un completo estudio gráfico para documentar las posibles alteraciones en el alfarje y se han llevado a cabo una serie de análisis y catas que han marcado las pautas de la intervención. La principal actuación ha consistido en la sustitución del solado del piso del coro, realizado en mortero, que estaba generando problemas de deformación en la estructura. En su lugar se instalará un tablero de madera que consolidará la estructura y permitirá acceder al coro. También se está tratando con productos insecticidas y fungicidas para eliminar problemas de plagas y se trabaja en la corrección de los movimientos de las tablas. Por último, se está interviniendo en grietas graves que puedan afectar a la estructura en el futuro, y se van a reponer las faltas de fragmentos de las tabicas.
El alfarje del coro de Cabañas está compuesto por tres jácenas (vigas principales) y dieciocho jaldetas (viguetas secundarias), con tabicas decoradas con escudos de los pobladores de Cabañas y figuras de animales. En el frente hacia la nave hay un voladizo sobre 14 canes, y sobre él el antepecho del coro formado por paneles de celosía de lazo formando estrellas de ocho puntas; se conservan los dos paneles centrales, mientras que los dos laterales han sido eliminados porque fueron sustituidos por tablas de silueta abalaustrada en la restauración de los años 60. Ahora se está a la espera de que los responsables de patrimonio de la provincia indiquen cómo sustituir estas piezas modernas por otras más acordes a la época del monumento.
El alfarje de Cabañas es de gran belleza y conforma un conjunto único con la pila bautismal y las pinturas murales funerarias que se ubican a sus pies, siendo una de las imágenes icónicas de la villa.
La concejal delegada de Cultura y Juventud, Alodia Martínez visitó las obras el miércoles 24 de abril y fue informada de la marcha de los trabajos por parte de Mercedes Núñez, responsable de la empresa Albarium, adjudicataria de los trabajos. Para la edil “estamos muy satisfechos de haber podido comenzar con la recuperación de un monumento de tanta importancia como la ermita de Cabañas”. Martínez cree que “estos trabajos de consolidación deberán ir seguidos de futuras inversiones para hacer los propio con el importante conjunto de pintura mural gótica y la pila bautismal”. La responsable de Cultura afirmó que “Cabañas es uno de los monumentos más importantes de la Comarca de Valdejalón y como tal hay que trazar un plan de restauración que vaya devolviendo su esplendor al templo”.